El COVID-19 es, todavía, un gran desconocido. Pero, ¿puede causar la pérdida de oído? ¿Qué hay de cierto o de falso en esta afirmación? En principio, todo parece indicar que sí puede causar pérdida auditiva permanente repentina. De hecho, especialistas de Reino Unido ya han reportado un caso.
Pérdida de oído a causa de COVID-19
En plena pandemia, es normal que escuchemos menos. Las pantallas que nos separan de las personas cuando hablamos, el sonido que filtra la mascarilla o el no poder los labios, hace que lo tengamos más difícil para comunicarnos.
Pero, ¿qué ocurre si me contagio de COVID-19? ¿Acaso afecta a los oídos? ¿Puedo empezar a escuchar menos? Un reporte en la revista BMJ Case Reports aseguró que se había producido el primer caso de pérdida auditiva permanente y repentina a causa del COVID-19.
Estamos ante un efecto secundario considerado ‘poco común’ pero que es importante mencionar, para estar preparados por si se puede revertir esta condición por medio de un tratamiento precoz de esteroides.
Si prestamos atención a las opiniones de los otorrinos, confiesan que se producen entre 5 y 160 casos por cada 100.000 personas al año. Es este porcentaje el que sufre la conocida como pérdida auditiva repentina. Lo que no se esperaba, es su relación con el COVID-19, puesto que ya se reportaron varios casos.
En el caso del paciente de Reino Unido, hablamos de un hombre de 45 años con asma. Notó que perdía audición y estuvo ingresado 10 días a causa del COVID-19. Necesitó ventilador y fue tratado con remdesivir, esteroides intravenosos y también una transfusión de sangre.
A pesar de que fue mejorando, una semana después empezó a notar un zumbido en el oído izquierdo. Luego le siguió una pérdida auditiva repentina.
El problema, fue que nunca había experimentado ningún problema con los oídos. El hombre solo tenía asma. De hecho, en el examen se vio que no tenía inflamación ni obstrucciones. Pero la prueba confesaba que había perdido buena parte de la audición en el izquierdo.
La buena noticia llegó con el tratamiento. Fue tratado con tabletas e inyecciones de esteroides, con tan buena suerte que consiguió recuperar su audición de manera parcial. Quizá con tanta “facilidad” como cuando la perdió.
Lo verdaderamente importante de este caso, es que se confirmó la sospecha de que la pérdida auditiva estaba asociada al Covid-19. Pero, en principio, se puede revertir.
¿Conocías su relación?