Así que termina el verano, debemos hacer una revisión exhaustiva de los oídos y audífonos, para ver que marcha todo bien. Pero, ¿sabes por qué es tan importante hacerlo en estas fechas en concreto?
Centro de audiología tras el verano: ¿por qué debo ir?
El verano es una época festiva en la que vamos de vacaciones, estamos más en contacto con el agua y debemos tener cuidado no solo de que entre agua, sino también precaución con las altas temperaturas, dado que pueden dañarse si no tenemos cuidado y si no los invitamos a la vuelta.
Y es que, aunque los audífonos están fabricados para soportar distintos tipos de clima y temperaturas extremas o adversas, eso no quiere decir que debamos bajar la guardia. Porque si pasamos más tiempo fuera de casa o haciendo actividades, eso puede afectar más que si estamos estáticos en los demás meses del año, por eso es por lo que se recomienda hacer más este tipo de revisiones.
No basta con tener cuidado con donde colocamos el audífono o lo que hacemos para protegerlo y que no le dé mucho calor, ya que hay veces en las que es inevitable y estas condiciones climatológicas adversas pueden hacerle daño.
Por lo tanto, para que nos dure más tiempo, un mantenimiento periódico es fundamental. Por eso debemos ir a revisarlo post verano, cuando volvemos a la normalidad, al trabajo y a la rutina de siempre. ¿Los motivos? Estos:
- Altas temperaturas: como te comentamos, este aparato se ha fabricado para soportar las temperaturas elevadas, pero se pueden ver afectados algunos componentes del audífono por culpa del clima húmedo que encontramos en playas o piscinas. Además, ojo, porque las temperaturas extremas aceleran el desgaste del estado de la pila.
- Manipulación del dispositivo: al irse de vacaciones y de un sitio a otro, puede llevar golpes o hacer que lo toquemos con las manos muy calientes o mojadas. Esto puede hacer que se vea afectado si es recurrente.
- Conductos obstruidos: si vas a la playa, la arena puede ser un enemigo importante para el audífono. Necesita una limpieza para que esté en buen estado, dure más años y sea mejor inversión. Al fin y al cabo, los mantenimientos nos ayudan a que así sea.
Y es que, aún siendo unos buenos audífonos, todo se puede romper si se utiliza mal y/o no se siguen las recomendaciones del fabricante. Por eso es importante que acudas a un centro de audiología tras el verano y que el profesional revise los audífonos de manera periódica.
En el momento de paso de verano a otoño, es ideal, porque todo vuelve a la rutina en el mes de septiembre y recuperamos esa normalidad del día a día de siempre, dejando atrás el contacto de los audífonos con el agua, la arena o el sol. Es una fecha muy importante. ¡No te olvides!
Pero recuerda, que aunque se recomiende en este momento del año, no faltes a las revisiones periódicas que te haga tu especialista. Si te han quedado dudas, pregúntanos para que podamos echarte una mano.