El audífono es una de las mejores soluciones para las personas que tienen algún tipo de sordera y no pueden realizar una de sus necesidades vitales, como la comunicación, con normalidad. Pero, ¿conoces el funcionamiento de los audífonos?
Funcionamiento de un audífono
Para conocer más sobre cómo funcionan, podemos hablar de su origen, de su historia. Los primeros se remontan al siglo XIII. Eran diferentes a los que tenemos hoy, pero las personas con algún tipo de pérdida auditiva se buscaban la vida y los utilizaban para poder escuchar mejor.
¿Cómo eran? Principalmente, utilizaban los cuernos huecos de animales, como de las vacas y carneros, para así recoger y canalizar mejor el sonido. Para escuchar mejor. Aunque años más tarde, ya en el siglo XVIII, se inventó la trompeta para el oído, lo cual fue un importante avance para la época.
Pero en estos años se ha avanzado mucho más al respecto. En la actualidad, tenemos unos aparatos muy pequeños que nos permiten oír. Además, son muy discretos y apenas se ven, lo que les permite a las personas vivir su vida con completa normalidad, sin complejos.
En su interior, estos audífonos están formados por micrófonos, amplificador, batería, altavoz y un chip informático. Estos micrófonos recogen los sonidos que le rodean y son canalizados por el chip, quien los procesa y los envía al amplificador. Éste último aumenta el volumen y lo envía al altavoz, que lo transmite al oído interno a través de un tubo en el molde auditivo o conducto o bien un cable fino.
En el momento en el que llegan al oído interno, convierte las ondas sonoras en impulsos eléctricos que van al cerebro para procesarlos. Los audífonos ayudan a que esos sonidos se interpreten y es así como una persona que hoy en día tiene problemas para escuchar bien, lo puede hacer como cualquier otra.
Además, tenemos equipos personalizados que se adaptan completamente a las necesidades de cada persona. Los audífonos digitales son capaces de analizar los sonidos que entran de manera inteligente, filtrar y aumentar los más relevantes. Esto es gracias a la programación de los mismos.
De hecho, estos aparatos se pueden programar en base a las necesidades auditivas de cada persona, lo cual es un importante avance en la pérdida auditiva. A lo largo de los años se determinó que cada persona es un mundo y hay quienes tienen más problemas para escuchar los tonos bajos y otras para los tonos altos, por ello, estos audífonos se ajustan a sus necesidades.
También consiguen adaptarse a distintos entornos, al ruido, a dar prioridad a unos sonidos frente a otros, etc. Una forma de que quienes los necesitan puedan recuperar su vida y su autonomía con total normalidad, porque no parecerá que se está utilizando un audífono para oír mejor. Por lo tanto, es así como es el funcionamiento de los audífonos en estos momentos y seguro que con el paso de los años continúan evolucionando para ser todavía mejores. Lo veremos y te lo contaremos.