Los padres conocen a sus hijos y saben cuando algo no va bien. Si de repente el niño no te responde o habla más alto de lo normal, pueden ser claras señales de que algo no va bien y que tiene algún problema de audición. En el siguiente artículo te contamos cómo identificar que tu hijo necesita un centro de audiología:
¿Mi hijo necesita un centro de audiología? Pistas que te lo confirman
Es muy doloroso para un padre creer que a su hijo le ocurre algo o que tiene algún tipo de problema. Y es que, aunque los padres no son médicos, pueden identificar cuando algo no va bien, porque aún desde bebés conocen a sus hijos y saben si hacen cosas que pueden ser o no normales.
Si te preocupa que tu hijo tenga problemas de audición, esto te ayudará:
- Entre los 8 y los 12 meses: antes del año, el niño es muy pequeño, pero aún siendo bebé es normal que responda frente a los estímulos. Es decir, si le hablamos, lo habitual es que responda aunque sea haciendo algún ruido. Pero si al hacerle ruidos el niño no se inmuta, no mueve la cabeza o no balbucea, es extraño y puede significar que tiene problemas de audición.
- A los 2 años: es en este momento cuando el niño dice algunas palabras, pero si no entiende órdenes sencillas sin mirarte, podría confirmarnos que efectivamente no escucha con normalidad como si lo hacen los otros niños. Además, si lo llevas a la guardería, es posible que también lo noten.
- A los 3 años: en este momento, los niños empiezan a ser capaces de repetir las frases que escuchan. Si tu hijo no lo hace nunca, ni siquiera una vez, podría significar que no las está escuchando bien.
- A los 4 años: a esta edad, ya en el centro escolar, los profesores pueden identificar sin problema alguno si tiene algún problema de audición. Pero además, es en ese momento cuando es capaz de contarle a los padres lo que le pasa. Si no se comunica nada, es preocupante.
- A los 5 años: si a esta edad no puede mantener una conversación fácil con un adulto, significa que algo pasa y es motivo de preocupación. Aunque sea pequeño, lo normal es que pueda comunicarse.
En esas edades, donde es bebé o un niño muy pequeño, puede resultar complejo. Pero aún así los padres son capaces de darse cuenta, sobre todo si se consideran estos posibles síntomas que recogemos en el artículo, que nos pueden dar pistas del comportamiento del niño a esas edades si no escucha bien.
También hay otras señales que lo pueden corroborar:
- Pone la TV a un volumen excesivamente alto: es normal que los pequeños quieran ver la tele o usar la tablet o el móvil de los padres para jugar a videojuegos. Pero si se pasa subiendo el volumen, podría significar que verdaderamente no oye bien, que tiene problemas para escuchar.
- Le cuesta concentrarse: si el niño está como ausente y le cuesta mucho seguir conversaciones o concentrarse cuando le hablas o en el colegio, es una pista de que algo ocurre.
- No mira cuando le hablas: si definitivamente no mira cuando le hablas o no se voltea si le hablas y está de espaldas, podría significar que no escucha prácticamente nada y es preocupante.
- Dice qué o que no te ha entendido: si el niño te repite con frecuencia que repitas lo que le has dicho porque no te ha entendido, confirma que tiene problemas de audición o cerumen.
Esperamos que estas pistas te puedan ayudar a identificar un posible problema de audición a tu hijo a tiempo.