¿Sabías que la alimentación afecta a la salud auditiva?
La dieta provoca, como con cada cosa de nuestro cuerpo, que el organismo se resienta más o menos en el medio y largo plazo.
Al igual que sucede con la tensión arterial, la vista, la densidad ósea… escucharemos mejor si tenemos una dieta equilibrada que si no la siguiéramos.
Si comes bien, oirás mejor
No lo decimos nosotros, sino un estudio publicado en la revista Journal of Nutrition.
Dicho documento arroja datos de un estudio de 71.000 mujeres monitorizadas durante 22 años. Según las conclusiones del estudio, aquellas que siguieron de forma habitual una dieta mediterránea o saludable reducían en un 30% la probabilidad de tener problemas auditivos.
Según los expertos, esto se debe a la inclusión de nutrientes y elementos tales como el Omega 3 y 6, vitaminas, etc. en detrimento de azúcares simples, sal…
Qué comer para cuidar tu audición
Para cuidar tu audición, no hay ningún ingrediente secreto. Simplemente, debes seguir los patrones típicos de la dieta mediterránea y tener un consumo basado en frutas y verduras, junto a pescados y carnes blancas.
Los expertos hacen especial énfasis en apartar de la dieta diaria el consumo de carnes rojas, embutidos, quesos curados y alimentos ultraprocesados (fritos congelados, dulces, etc.)
Pero… ¿cómo debe ser una buena dieta para cuidar el oído?
Alimentos para cuidar el oído
- Vegetales de hojas verdes: Estos suelen ser ricos en ácido fólico, muy importantes a la hora de reducir el riesgo de pérdida auditiva con los años.
- Pescado azul: El pescado azul es rico en Omega 3, lo que también contribuye a que nuestro oído se mantenga sano por mucho más tiempo.
- Judías, espárragos, ajos… estos vegetales cuentan con abundante proporción de vitamina B1, que fomenta la regeneración celular del oído, haciendo efecto reparador y de mantenimiento en oídos más sanos.
- Lácteos: La leche y sus derivados (menos quizás los quesos muy curados) son grandes protectores del oído frente a infecciones y enfermedades. ¡Una ayuda inestimable!
Ya tienes la receta… ¡ahora solo toca ponerla en marcha!
Recuerda que una alimentación saludable es la clave para una vida saludable.