Trabajadora de la industria usando EPI auditiva

Cómo proteger los oídos para mantenerlos sanos

Escuchar música a todo volumen, subir a una montaña, utilizar bastoncillos de algodón…. Estas son solo algunas de las formas en que situaciones del día a día pueden afectar a nuestros oídos.

Podemos olvidarnos de nuestros oídos por ser algo que no vemos, pero esto no significa que no debemos prestarles atención.

Para cuando queremos darnos cuenta de que algo no funciona bien, ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto. Proteger los oídos de estos peligros es tan importante como proteger nuestros ojos.

La principal diferencia con los ojos es que nuestros oídos no tienen ninguna defensa, debemos protegerlos.

Temperaturas extremas

La exposición continua a temperaturas extremadamente bajas puede aumentar el riesgo de pérdida auditiva en una etapa temprana de la vida. Si te gustan los deportes extremos como el esquí y el snowboard, entonces protege tus oídos con unas orejeras o con gorros.

La combinación de temperaturas bajas y altas velocidades del viento puede causar una condición llamada oído de surfista, que es un crecimiento anormal de hueso en el oído externo. Cualquier persona que esté continuamente en contacto directo con el agua fría es susceptible de desarrollarlo.

Este crecimiento dificulta el paso del sonido al oído interno y reduce en gran medida la audición. También puede hacer que el agua quede atrapada en el oído con más frecuencia, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar infecciones.

Es importante proteger los oídos ante cualquier clima adverso, en verano con sombreros y en invierno con gorros. Para practicar deportes acuáticos desde audifono.es recomiendan utilizar tapones para los oídos.

Además del clima, existen otros riesgos para nuestros oídos.

El ruido constante

Entre otros riesgos para nuestra audición se incluyen la exposición prolongada al ruido, el envejecimiento, infecciones y el uso de fármacos ototóxicos. La forma en que estos factores interactúan aumenta el riesgo de pérdida auditiva.

La contaminación acústica constante puede tensar nuestro músculo tensor del tímpano, responsable de amortiguar los ruidos fuertes, así como la membrana timpánica o el tímpano. Esto puede hacer que la persona que los sufre tenga una sensación de tirón o incluso de sensibilidad dentro de sus oídos.

Además del ruido constante, los sonidos repentinos y fuertes también podrían afectar de manera directa a nuestra audición. Estos ruidos son habituales en conciertos o discotecas.

Ruido en el trabajo

Sabemos que algunos trabajos son más ruidosos que otros, pero ¿cómo afecta a nuestra salud?

Así como muchos informáticos pasan mucho tiempo frente a su vista para desarrollar ciertas enfermedades relacionadas con la visión, existen muchas otras tareas que pueden causar ciertas enfermedades en nuestro sistema auditivo.

Hay muchas situaciones laborales que no cumplen con las normas. Esto significa que los trabajadores tienen más probabilidades de sufrir pérdida de audición temprana o molestias a corto plazo.

La pérdida auditiva causada por el ruido es la enfermedad profesional más común en Europa. Este tipo de pérdida auditiva generalmente es causada por una exposición prolongada a ruidos fuertes.

Uno de los primeros síntomas es la incapacidad de escuchar tonos altos. A menos que se resuelva el problema del ruido, la audición de las personas expuestas se deteriorará gradualmente hasta que tengan dificultades para detectar y comprender sonidos más graves.

Entre estos trabajos se encuentran el personal de tierra, trabajadores de minas, fábricas, talleres…; herreros, carpinteros, personal militar y agricultores entre otros.

Hipoacusia por envejecimiento

La pérdida de audición relacionada con la edad es una enfermedad muy común que afecta a muchas personas mayores. Este tipo de hipoacusia se denomina presbiacusia.

La pérdida suele ser gradual, lo que significa que la mayoría de las personas simplemente aprenden a adaptarse a su pérdida auditiva. De hecho, es posible que ni siquiera se den cuenta de que ya no escuchan como antes.

La pérdida auditiva afecta la comunicación diaria, se convierte en algo difícil mantenerse en contacto con familiares y amigos por teléfono.

Para detectar este tipo de pérdida auditiva es importante el apoyo de familiares y amigos para que la persona acuda a un centro auditivo a realizarse unas pruebas de audición y atajar el problema cuanto antes.

¿Qué podemos hacer?

Si tiene pérdida auditiva, debe realizar un proceso paso a paso. Primero, debe determinar la causa: ¿es un síntoma secundario? ¿Los medicamentos tienen efectos secundarios leves y temporales? ¿O las cosas están empeorando?

Para los problemas más comunes, como el tinnitus y la sensibilidad del oído interno, los oídos pueden mejorar por sí solos. Sin embargo, si el cerumen está dañado, el crecimiento óseo es anormal o un quiste doloroso que necesita vaciarse, primero debe buscar ayuda profesional.

Medidas para proteger los oídos

  • Utiliza tapones para proteger tus oídos: tapones baño, para cazar o para el ruido.
  • Nunca utilices bastoncillos para limpiar los oídos.
  • Escucha música a un volumen normal.
  • Al bucear o escalar, descienda gradualmente en lugar de ascender de una vez. Esto dará a los oídos tiempo para adaptarse a los cambios de presión.
  • Después de ruidos fuertes o conciertos, use auriculares con ruido blanco o audífonos con cancelación de ruido para calmar sus oídos.
  • Si está tomando medicamentos para la diabetes, enfermedad renal o presión arterial alta, asegúrese de hablar con su médico para resolver todo lo que pueda preocuparse sobre los medicamentos ototóxicos y trata de encontrar medicamentos que no tengan estos efectos secundarios.

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